Si que es verdad que cuando alguien tiene un cargo público, sea concejal, policía o presidente, este rige las 24 horas del día y siete días a la semana.
Rodríguez, más conocido como Zapatero, que no se qué tendrá contra su padre para huir siempre del apellido paterno, conoce -seguramente porque alguien se las sopla- las normas mínimas de protocolo. Estas, entre otras cosas dicen, levantarse al paso de una bandera, dejar sentar a un anciano, vestir adecuadamente... Pues bien, ZP ni lo uno ni lo otro.
El problema no está en la edad de las niñas, que según su padre pueden abortar cuando les parezca pero...como son menores no pueden salir en una foto... y entonces ¿para que diablos se ponen? Quizá, dada la indigencia mental a que nos tiene acostumbrados su padre, pensaron estas que las cámaras no tenían carrete o, quizá papa y mama -en su delirio progre enfermizo- aconsejaron ir de semejante porte. Nunca lo sabremos, lo que si sabemos es que, visto lo visto, cabe la posibilidad de que en la futura boda de sus hijas se visualice un carnaval del disparate: De la Vega vestida de momia, Chaves de venezolano, Aido de ser vivo, Rubalcaba de hombre honrado, Blanco de catedrático con birrete, Pajín de astrónoma... En fin, ¿que le ha echo España a Zapatero para que la trate así?
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