Por alguna razón que se escapa a la lógica política -otra cosa, al parecer, es la lógica parlamentaria-, el PP se dejó escapar vivo al PSOE el martes, cuando en el primer Pleno tras el 1-M puso sobre la mesa la soledad de Zapatero. Los socialistas se quedaron solos votando en contra de una serie de medidas contra el desempleo propuestas por el PP. Los populares lo tenían todo de su parte, puesto que habían recabado apoyos entre la oposición. Pero, cosas de la función Política, en el momento de la votación faltaban 13 diputados en la bancada del PP. Entre ellos, Mariano Rajoy. Y lo que podía haber sido la primera derrota de Zapatero en un Pleno en esta legislatura se quedó en nada. ¿Será que no hay interés en que salgan las medidas y amortiguen la caida en picado de Zapatero? Ojala sea eso.
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