El verdadero jefe de los espias

Leva ya mucho tiempo enredando en todas las cocinas políticas del Estado. Es marrullero, meticuloso, inquietante, maquinador, sigiloso, astuto, siniestro, manipulador... En fin, es el mentiroso en que todos estamos pensando... si ese que dice que no merecemos un gobierno que mienta.
La respuesta del Partido Popular, aunque tarde, por fin llega. En mi opinión, más que un comunicado, lo que tendría que ser es una denuncia permanente de todas las fechorías que el partido socialista hace a los españoles con, sorprendentemente, su beneplácito.
¿Quién ha regalado al socialista proletario, Zapatero, el cinturón de Hermés que luce en los mítines obreros? ¿Y los cientos de cohechos bonsais que recibía González? Mucho de ellos costaron más que amueblar de trajes a todo el ejecutivo proletario del PSOE.
Aquí, en lo que queda de España, unos se lo están llevando crudo -en millones de euros- y otros, como siempre, se dejan acusar por un bolso. La maniobra parece clara, una vez destruido Camp, su posible sucesora, Rita Barberá, ha de ser atacada para cerrarle el paso al Gobierno.