La inquisición y la SGAE

Hubo una época en España, cuando el reino de la ceja no tenía poderes, que la Sociedad General de Autores Españoles(Esa es la verdadera lectura de sus siglas) se dedicaba a algo tan honnroso como defender los derechos de autor de los autores. Hoy, muy lejos de esa loable función, se dedica a extorsionar, amedrentar, intimidar y prostituir todo lo que tenga que ver con el arte. Eduardo Bautista, a la cabeza del "cartel" de la ceja, se dedica -entre otras sustancias- a quitar dinero a los pobres para dárselo a "sus propios ricos". El colmo de esta inquisición del siglo XXI es querer cobrar por adelantado los posibles ingresos de un concierto benéfico para sacar a un niño de la muerte inminente. Pase que se cuelen en nuestras bodas y, además de darle al canapé, nos multen por escuchar paquito el chocolatero; pase que nos cobren un cannon en un CD virgen por si se nos ocurre delinquir copiándonos un disco de la Jurado para amenizar las caravanas y darnos una sobredosis de nostalgia; pase que, para la inquisición de la ceja, un folio en blanco sea delito pero, pretender cobrar a un niño un porcentaje por no morirse es lo más indigno y humillante que he visto en toda mi vida. Gracias Teodoro Bautista, después de 55 años pensando que a nadie se le puede desear el mal, he cambiado de opinión.