Nuclear, si gracias

A finales del siglo XIX se implanto en Madrid el gas. Los luminarios de siempre, es decir los progres -que siempre han existido-, maldecían la modernidad tachándola de peligrosa. Pasados los años se demostró que es una energía fiable y duradera. Hoy nadie en su sano juicio pondría en entredicho el gas.
Algo parecido pasará -ya pasa- con la energía nuclear. España, en los últimos quince años consume cuatro veces más energía. pero...no produce cuatro veces más energía. Resultado: la tenemos que comprar, ¡y a que precio!
La solución, no pasa por pancartas rancias con "nuclear, no gracias"; la solución no para por lanzar balones fuera y no asumir la realidad. La solución es sí a esa energía, sí con absoluta seguridad, como la que existe en el resto de países europeos que , curiosamente, nos la venden. Si a la evolución lógica de las cosas, entre otras cosas porque las centrales que se empiecen a construir hoy en España, tardarán más de quince años en estar operativas y, quince años, son muchos y las necesidades de energía son cada vez mayores. O decimos sí -aparcando la intencionalidad electoral de los partidos, de todos los partidos- o seguiremos aumentando la deuda por energía hasta límites insostenibles.